Trump responde a la mayor caída bursátil desde que ha vuelto a la Casa Blanca con algo a lo que no acostumbramos: el silencio
Las bolsas cierran con fuertes pérdidas en una jornada negra para los mercados, asustados por los rumores de recesión en EEUU y el efecto de la guerra arancelaria.
Jornada negra en los mercados bursátiles de todo el planeta. Las bolsas estadounidenses han cerrado este lunes con pérdidas de hasta el 4%, siguiendo la estela que han marcado el resto de parqués alrededor del mundo, donde la sesión ha terminado por teñirse de un intenso color rojo después de que Donald Trump, en una entrevista concedida a la Fox, no descartase la posibilidad de que la economía de Estados Unidos entre en recesión como consecuencia de la guerra comercial abierta con su política arancelaria. "¿Quién sabe?", respondió cuando le preguntaron directamente si su política comercial derivaría en crisis.
La incertidumbre se ha apoderado de los mercados que, con el paso de las horas, se han ido contagiando del efecto hasta anotar caídas significativas. El Ibex 35, sin ir más lejos, ha empezado la semana cayendo un 1,32%, lo que supone perder casi 174 puntos, hasta situarse en los 13.000 puntos, a la espera de las aclaraciones que pueda aportar Donald Trump sobre la recesión y de las decisiones que pueda adoptar la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos la próxima semana.
Sin embargo, la postura que ha elegido Donald Trump esta ocasión ha llamado la atención porque el presidente estadounidense ha optado por el silencio, una actitud sorprendente para alguien que suele tener una opinión, o varias, sobre absolutamente todo. Tres actos figuraban en la agenda oficial de la Casa Blanca, eventos que en otras ocasiones se abrían a la prensa, pero esta vez no ha habido ni declaraciones del mandatario ni presencia de la prensa. Todo, sin una explicación oficial.
'Espíritus animales': la mayor caída en la vuelta de Trump
Un alto funcionario del gobierno estadounidense, al que citan varios medios, ha atribuido la caída bursátil a un concepto atribuido a Keynes y que hace referencia al impacto que tienen las emociones a la hora de tomar decisiones económicas: la teoría de los 'Espíritus Animales'. Según esa misma fuente, existe una "fuerte divergencia" entre la percepción que tiene el mercado mercado de la situación económica de Estados Unidos y la visión que tiene la Casa Blanca de la economía real, que se basa en la confianza que tienen las empresas y sus directivos en la agenda programada por la Administración Trump.
Uno de los portavoces de la Casa Blanca, Kush Desai, ha señalado que el sector industrial continúan apoyando las medidas económicas del presidente Trump, incluida su política arancelaria, la desregulación y su impulso a los combustibles fósiles. No obstante, todos los inversores han dejado patente su nerviosismo este lunes en los principales mercados.
El índice S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas cotizadas en Estados Unidos y es un barómetro clave del mercado, ha retrocedido un 2,7%, mientras que el Nasdaq, el que agrupa a las principales empresas tecnológicas, ha perdido un 4%, ambos cerrando en sus niveles más bajos desde septiembre. El Dow Jones, por su parte, que analiza el comportamiento de las 30 principales empresas industriales, ha registrado una caída de 890 puntos, lo que equivale a un descenso del 2,1%. En total, Wall Street ha perdido más de un billón de dólares, con valores como Tesla, con pérdidas del 15% y las aerolíneas como United Airlines y Delta, con caídas de más de un 4% cada una.
Trump ha defendido con insistencia su estrategia arancelaria, calificando los gravámenes como "la palabra más hermosa del diccionario". Así, el último mes ha anunciado subidas del 20% en los aranceles de los productos chinos, y del 25% sobre las importaciones de Canadá y México, aunque algunos aranceles, como los que afectan a productos agrícolas y de la industria del automóvil, los ha retrasado hasta el 2 de abril.
La tensión comercial se ha intensificado después de que China haya comenzado a aplicar aranceles recíprocos a las importaciones de pollo, trigo y soja que les llega desde Estados Unidos. Canadá, por su parte, ha anunciado también la subida del precio de la electricidad que exporta a los estados norteamericanos fronterizos, una medida que podría elevar los costes energéticos en el país.
Tesla, en caída libre
Entre las empresas más golpeadas de este desplome, Tesla ha registrado su peor jornada desde septiembre de 2020, con una pérdida del 15,4% de su valor. La competencia china, las dudas sobre el rendimiento del fabricante y la implicación de su consejero delegado, Elon Musk, en el Gobierno de Donald Trump han pasado factura al fabricante de vehículos eléctricos. Desde que asumió el contro del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creado para recortar el gasto público, las acciones de Tesla han caído un 41,4%.
El protagonismo que adquirido Musk en la política global también ha derivado reacciones en el ámbito internacional. En Canadá, donde sus palabras sobre la posible conversión en el estado 51 de Estados Unidos se han convertido en polémica, lo que ha propiciado que se hayan puesto en marcha campañas de boicot contra Tesla. Además, una petición para retirarle al magnate la ciudadanía canadiense, acumula ya más de 360.000 firmas.
Mientras el mercado sigue digiriendo los efectos de las decisiones del presidente de los Estados Unidos, los inversores observan con atención los próximos movimientos de la Reserva Federal y la evolución de la política comercial de la Casa Blanca. De momento, el presidente ha optado por un silencio inusual, pero los mercados han hablado por sí solos.
