Di adiós cuanto antes a estos ocho comportamientos si quieres que tu hijo te admire y respete para siempre
Los niños se fijan en todo lo que ven en casa.

Para criar un hijo es fundamental que haya respeto de los niños y niñas hacia los padres, y eso se consigue dando ejemplo. Los expertos no se cansan de recordar que los más pequeños imitan o tienen en cuenta lo que ven en casa, por lo que hay ciertos comportamientos que no son los más adecuados a la hora de tener un relación sana entre padres e hijos.
El medio griego Enikos ha recopilado ocho comportamientos relativamente habituales en muchas familias que es necesario desterrar lo antes posible para que los hijos e hijas respeten a sus padres y madres. Son los siguientes:
- No rompas promesas: los niños estarían recibiendo el mensaje de que tus palabras no tienen valor. Su confianza hacia sus padres caerá en picado si este tipo de comportamientos se repiten.
- No subestimes sus sentimientos: demuestra que cualquier emoción que sientan es válida y no intentes quitarle importancia.
- No admitir que has cometido errores: se transmite a los niños que pedir perdón es un síntoma de debilidad.
- No impongas reglas que no obedezcas: no todo se puede justificar con frases del estilo 'porque lo digo yo'.
- No critiques más de lo que animas: si es constantemente criticado, el niño creerá que no hace nada bien. Las palabras de aliento son importantes.
- No resuelvas todos sus problemas: a veces protegerlos de manera excesiva puede ser contraproducente. Hay que apoyarlos y guiarlos, pero que afronten sus problemas por sí mismos.
- No exijas respeto, intenta ganártelo: más que exigir obediencia o controlar, hay que intentar convertirse en una persona que los niños admiren.
- No le faltes al respeto: los niños siguen con el ejemplo que han visto en casa, por lo que si les has hablado mal o los has despreciado, es probable que años después ellos sean los que te faltan al respeto.