Estudios sorprenden sobre el efecto de la vitamina D en la enfermedad de 2 millones de españoles
Han analizado su impacto en la reducción de los síntomas de en uno de las principales problemas pulmonares.
Las enfermedades pulmonares se encuentran entre las que mayor preocupación e investigaciones están copando porque ya no sólo tienen que ver con nuestros hábitos de vida, como el tabaquismo, sino también con el relevante aumento de la contaminación ambiental. Dos de las más numerosas son la Enfermedad Pulmorar Obstructiva Crónica, más conocida por sus siglas EPOC, y el asma. Se ha observado que, en el caso de las personas con EPOC, a menudo tienen niveles bajos de vitamina D en la sangre, lo que ha llevado a pensar que tomar suplementos de vitamina D puede aliviar los síntomas esta enfermedad. Por esta razón, un equipo de científicos ha investigado, en un estudio esta posible conexión.
Asma y EPOC han sido tradicionalmente definidas como enfermedades separadas debido a su distinta patogénesis y reversibilidad de la obstrucción de la vía aérea. Sin embargo, en la definición de la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (GOLD), que fue creada como un esfuerzo de colaboración entre el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el asma con alteración de la función pulmonar no completamente reversible es también un tipo de EPOC.
Un análisis reciente de la red científica Cochrane evaluó ensayos controlados aleatorios sobre la vitamina D en la EPOC. Este tipo de estudio cumple con los más altos estándares científicos. “A diferencia de otras encuestas, estos estudios pueden demostrar si la vitamina D tiene o no una relación directa de causa y efecto con la enfermedad”, ha señalado Cochrane en la publicación de sus conclusiones.
Analizaron diez estudios realizados con cerca de 1.400 pacientes con EPOC. La mayoría de los participantes eran personas con EPOC leve a moderada y no tenía una deficiencia grave de vitamina D. Y esta investigación ha analizado la vitamina D3, la forma más común de vitamina D, que es la que generalmente se administra en tabletas o gotas.
Según las conclusiones de estos expertos, su análisis general mostró que tomar suplementos de vitamina D tuvo "poco o ningún efecto" sobre la aparición de un empeoramiento repentino de la enfermedad en comparación con un placebo ”, dijeron los científicos. También es probable que la función pulmonar se vea poco o nada afectada por la toma de suplementos de vitamina D, ya que no pudieron identificar un mayor riesgo de efectos adversos graves por la administración de vitamina D.
La red Cochrane, una asociación mundial e independiente de científicos, médicos, profesionales de la salud y pacientes, ya habían investigado la posible relación entre la toma de vitamina D y la mejora de una enfermedad respiratoria, concluyendo que tampoco había ninguna influencia positiva de ésta en personas con asma.
Se calcula que el asma afecta, en España, a unos 2,5 millones de personas. Esto supone acerca del 10 % de adultos, el mismo porcentaje para los niños y niñas de entre 6 y 7 años, y hasta de un 15 % entre los adolescentes de 13 y 14 años. El problema es que, sobre todo en el caso de los menores, los médicos alertan a menudo de que más de la mitad de los afectados no tienen bien controlado su asma, lo que se observa especialmente en las urgencias de los hospitales y en los ingresos repentinos de esos pacientes de pacientes a los que ya se les había diagnosticado. Los casos del asma van en aumento, según han alertado en numerosas ocasiones las asociaciones de médicos especialistas en ello, probablemente por un aumento de la contaminación ambiental y la ausencia de lluvias, lo que hace que el aire que respiramos no se limpie debidamente.
Por otro lado, la estimación es las personas que sufren de EPOC en España son alrededor de dos millones, lo que supone cerca del 10% de la población adulta. En cuanto a nivel internacional, esta enfermedad pulmonar es la tercera causa de muerte y afecta a unos 384 millones de personas en todo el mundo. Los afectados sufren daños permanentes en los pulmones y estrechamiento de las vías respiratorias. Los síntomas de la EPOC incluyen dificultad para respirar y tos crónica con esputo.
