Los investigadores piden fijarse en la respiración para la detección precoz del alzhéimer
Un reciente estudio realizado por investigadores británicos y eslovenos pone el foco en la oxigenación cerebral.

Estudios e investigaciones científico-médicas centran sus esfuerzos en desentreñar los secretos del alzhéimer, la enfermedad neurológica que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. El diagnóstico de esta patología no es solo dramático para el paciente, también lo es para las familias.
Uno de los últimos estudios, realizado por investigadores británicos y eslovenos, ha arrojado una nueva evidencia que centra en la dinámica de la oxigenación cerebral indicios para el diagnóstico temprano de la enfermedad, "lo que respalda la hipótesis de que los cambios vasculares contribuyen a la neurodegeneración".
La investigación se centró en comparar a 19 pacientes dianosticados con alzhéimer con otros 20 que no y se detectó "una reducción de la potencia de oxigenación en las bandas de frecuencia neurogénica y miogénica, ambas asociadas con la vasomoción. Esta reducción puede contribuir a un aporte insuficiente de oxígeno y nutrientes, así como a una menor depuración de beta-amiloide, que se sabe que se agrega en la enfermedad de Alzheimer".
“Se puede plantear la hipótesis de que el alzhéimer es el resultado de una nutrición inadecuada del cerebro a través de los vasos sanguíneos (sistema vascular)”, aseguraba la doctora Aneta Stefanovska, autora principal del estudio.
Otro descubrimiento importante es el aumento significativo de la frecuencia respiratoria en participantes con enfermedad de Alzheimer: los que tenían la enfermedad tenían un promedio de 17 respiraciones por minuto y los sujetos sanos, 13 respiraciones. "De forma bastante inesperada, también detectamos que la frecuencia respiratoria en reposo es significativamente mayor en sujetos con enfermedad de Alzheimer. Este es un descubrimiento interesante, en mi opinión, revolucionario, que podría abrir un nuevo mundo en el estudio de la enfermedad de Alzheimer. Es muy probable que refleje una inflamación, quizá en el cerebro, que, una vez detectada, probablemente pueda tratarse y, en el futuro, prevenir casos graves de alzhéimer", confirmó la investigadora respecto al hallazgo.