El joven empleado se pone a trabajar y cuando descubren su plan extremadamente sofisticado piden meterle en prisión
Su edad le ha servido para evitarle un mal mayor.

El plan de 'trabajo' que se había dibujado un joven danés de 19 años salió mal. Porque detrás de lo que parecían ser sus tareas laborales se escondía un intento de robo a la empresa para la que trabajaba.
Como recoge la prensa danesa, se han conocido dos tentativas de estafa... ambas con una curiosa metodología aplicada a mediados de 2022 y sobre la que la Justicia ha dictado sentencia.
El 30 de junio, este joven realizó varias transacciones de devolución de mercancías desde las cuentas de la empresa, sólo que no lo hizo a ningún cliente, sino a su propia cuenta bancaria, con un montante de 2.945 coronas, algo menos de 400 euros.
Viendo su éxito, pocos días después repitió estrategia. Esta vez subió la apuesta, con un ingreso ilícito de 4.731 coronas (635 euros, aproximadamente). En total, algo más de 1.000 euros que desvió desde las finanzas de la empresa, llamada Fotex, a sus propios bolsillos virtuales.
Los hechos acabaron por destaparse al tiempo. La empresa optó por el despido del trabajador y el descuento de la cantidad afanada de sus últimas nóminas.
La sentencia no fue difícil, ya que él mismo confesó sus delitos. La primera condena recogía una indemnización de 2.500 coronas (335 euros) y 30 días de prisión, pero finalmente el tribunal quiso valorar su edad y la ausencia de antecedentes penales que le han evitado entrar en la cárcel, siempre que no cometa más delitos en los próximos dos años.