El mayor enemigo de Corea del Norte sale al rescate de Canadá por la traición de EEUU
Los incontables anuncios de Trump han provocado que gran parte de los países comiencen a luchar por la diversificación comercial, en un intento de reducir su dependencia a Estados Unidos.

Los aranceles anunciados por la administración de Trump contra Canadá— entre otros países y medidas— no han sentado muy bien al gobierno canadiense, que ahora reevalúa sus alianzas estratégicas en un intento de reducir la dependencia comercial con su vecino.
Muestra de ello es la reciente visita de la delegación surcoreana a Ottawa, la cual se produce en un momento en el que los países aliados de Estados Unidos tratan de diversificar la adquisición de material y aprovisionamiento militar, tal y como recoge el Ottawa Citizen.
Los encuentros— a los que acudieron un grupo de representantes de la industria y el gobierno de defensa de Corea del Sur— entre ambas potencias se produjeron los días cinco y seis de marzo con el objetivo de mostrar el apoyo a la industria canadiense a través del establecimiento de diversas instalaciones y el acceso a la tecnología de a bordo, algo que los de EEUU no aseguraban.
Uno de los puntos principales en las conversaciones entre ambos países fue el submarino de nueva generación KSS-II, desarrollado por la compañía Hanwha Ocean, el cual, según la empresa surcoreana, reúne los requisitos necesarios para la armada canadiense. Actualmente, ya hay tres unidades en servicio y se espera que el primero desplegado en Canadá se ponga en marcha a los seis años de firmar el contrato. Una de las ventajas de este submarino es que puede permanecer navegando hasta tres semanas sin salir a la superficie y que cuenta con un alcance mayor a las siete mil millas náuticas.
Canadá no es el único país que ha optado por el mercado surcoreano, pues el país sigue los pasos de otras naciones que ya eligieron esta vía, como Polonia, la cual firmó un contrato por valor de 10.000 millones de dólares para comprar tanques, aviones ligeros, sistemas de misiles y otras herramientas, o Rumanía, la cual llegó a un acuerdo de 1.000 millones de dólares con Corea del Sur para adquirir obuses.
Uno de los motivos por el cual estos países han optado por el comercio de Corea del Sur es, además de por apostar por la diversificación, por los inconvenientes surgidos en el pasado con los proveedores de EEUU, tal y como explica el almirante surcoreano retirado Steve Jeong. De este modo, los países no solo evitarían las sanciones asociadas a las exportaciones, sino que también utilizarían equipos compatibles con la OTAN.
Mientras que algunos expertos sugieren que la mejor estrategia ante el nuevo panorama geopolítico es fortalecer las relaciones con Washington, otros proponen que la mejor iniciativa es buscar la independencia frente a la administración estadounidense.